sábado, 29 de noviembre de 2008

un sueño

Simplemente dos miradas fundidas en nuestro espacio, dos sonrisas elevadas al infinito, una lagrima polar deslizándose, un amor falso y verdadero. Todo esto ocurrió juntos en el mundo de mis sueños. Tu apareciste justo cuando serré mis ojos y mi mente comenzaba a volar libremente, te encontré en un lugar desconocido donde tus manos tomaban las mías y me guiaban a un dolor oculto en mi. Tú simplemente sonreías y me mirabas justo cuando yo te miraba a ti, me llevabas por el camino más conocido al recuerdo de tus besos. Me mirabas y te acercabas y luego te alejabas dejándome débil a tu presencia y el suspiro de tu boca, te volviste a acercar y esta vez yo también lo hice, nuestros labios chocaron y una lagrima resbalo de mis ojos cayendo al suelo e inundando el lugar. Tus ojos expresaban algo que no lograba entender, los míos te decían cuanto te amaba y tú los ignorabas.
Poco a poco la frialdad fue entrando en ti, yo simplemente te miraba, no quería olvidarme de ese momento. De repente vi una mirada de amor en tus ojos y suspire y me di cuenta que era el reflejo de los míos. Poco a poco fui entendiendo lo que tus ojos me decían y logre descifrar el mensaje “ya no existes en mi, soy solo un sueño en tu vida”. Luego todo se fue desvaneciéndose hasta oscurecer. Desperté y aun sentía el suave y dulce sabor de tus labios mientras una lágrima resbalaba por mi rostro.

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